¿Duerme mal? ¿Se levanta agotado? ¿Tiene alteraciones del sueño?
El descanso nocturno es clave para la salud. Cuando escasea, el sistema inmunológico puede debilitarse y nuestra vida se verá afectada negativamente en todos loa ámbitos (familiar, laboral, social...)
Con más frecuencia de lo deseado se tiende a no prestar atención al tema. ¡OJO! Este hecho es vital. Unas veces por las interminables jornadas laborales, otras por la actividad social, al final si hacemos balance, dormimos menos horas de las recomendadas por los especialistas.
Puede ocurrir incluso que durmamos mucho y, en cambio, nos levantemos agotados, incluso más cansados que cuando nos fuimos a la cama.
La hormona de la MELATONINA nos facilita un reposo de calidad. Segregada por la glándula pineal del cerebro de forma natural y en pequeñas cantidades se activa por la noche,cuando disminuye la luminosidad,al tiempo que regula el sueño y la vigilia. Favorece la relajación y la somnolencia con el fin de conseguir un sueño profundo y reparador. Su producción fisiológica disminuye con la edad, por lo que resulta conveniente recurrir a ella para tratar diferentes situaciones de falta de sueño.
La MELATONINA es un poderoso antioxidante que protege a las células del organismo y estimula el sistema inmunológico entre otros.Se aconseja ingerir alimentos ricos en melatonina como cereales,carne de pollo y pavo, frutas, verduras,frutos secos y huevos. Además,el consumo simultáneo de planas medicinales con efectos sedantes como la Valeriana, Passiflora, Lavanda, Tila, Melisa ó Amapola potencian su efecto, ya que favorecen un descanso más reparador aún, que nos permitirá levantarnos muy descansados y con mucha energía.

Existen diversos factores que ayudan a mejorarlo: acostarse y levantarse todos los días a la misma hora, realizar ejercicio físico a diario y desarrollar alguna actividad relajante,crear un ambiente tranquilo que se esté en silencio y en oscuridad, procurar una temperatura adecuada para la habitación, utilizar un colchón y almohada adecuados, realizar una cena ligera, evitar el alcohol, dulces y tabaco, no ver la tele ni trabajar con el ordenador antes de irse a la cama.