POR UNA VIDA MÁS SANA Y NATURAL

La medicina natural estimula la vitalidad y ayuda a recuperar el equilibrio de las funciones corporales.
Es utilizada desde hace siglos para aliviar dolores y sufrimiento.

lunes, 29 de febrero de 2016

EL SISTEMA INMUNOLÓGICO

                              

En el interior del ser humano existe una extraordinaria y compleja red d protección a la que se le conoce como SISTEMA INMUNOLÓGICO. Es una defensa interactiva e integrada a través de una compleja red de comunicación que produce protección y sustento para el bienestar del organismo.

Por el término SISTEMA, se entiende una unidad física y funcional, un conjunto de órganos y tejidos que están en relación funcional entre sí y con otros sistemas.
La intrincada red, eficientemente integrada por mediadores químicos, células, tejidos, y órganos, que forman una única entidad, tiene la función de proteger la integridad del cuerpo de cualquier forma de abuso, ya sea infeccioso, físico o mental.

Hablamos de un sistema biológico capaz de reaccionar y cambiar su reactividad tanto por estímulos físicos, emocionales o psicoemocionales, mediante mecanismos automáticos internos genéticamente programados. Está especialmente programado para distinguir el “self” (estructuras que no suponen un peligro) del “non self” (estructuras potencialmente dañinas que resultan perjudiciales para el organismo y deben ser eliminadas), destruyendo el non self con el fin de proteger el “self” y mantener la homeostasis.

La psico-neuro-endocrino-inmunología (PNEI), ha demostrado ampliamente la existencia de conexiones articuladas entre psique, sistema nervioso, sistema endocrino y sistema inmunológico, ya que estos sistemas, como todos los elementos del sistema inmune, forman un “todo” único. Interaccionan unos con otros desempeñando la función común de salvaguardar el organismo. Al igual que ocurre con el sistema nervioso, el sistema inmunológico está configurado como una compleja red interactiva, cuyos elementos aparecen como un extenso grupo de personas conversando entre sí, intercambiando información y no únicamente como centinelas en busca de enemigos.

                               

Este conjunto de reacciones y comunicaciones que implican agentes inmunes y no inmunes diseña una red que crea un tipo de proceso cognitivo. Es por ello que el sistema inmune y el sistema nervioso se perfilan como dos sistemas cognitivos que funcionan en interacción donde este proceso cognitivo se dirige principalmente hacia su interior y sucesivamente al exterior, de esta forma el sistema inmune sufre un proceso que va continuamente redefiniendo su identidad biológica individual transformándose constantemente. Con esta perspectiva, inmunidad e identidad se identifican entre sí, porque cada una equivale a la otra.

Al igual que existe en la corteza motora y sensorial un mapa corporal, en el sistema inmunológico está presente una especie de HOMÚNCULUS, una representación interior del YO en continua autodefinición /autoreconocimiento, respondiendo en primer lugar a eventos y cambios internos y luego a eventos y estímulos externos.

Podríamos decir sin miedo a confundirnos que el sistema inmune actúa como una especie de equilibrio de vida. Para mantener este equilibrio es necesario trabajar con diferentes factores, como son los cambios emocionales, la nutrición, la actividad física, el entorno en el que se sitúa el organismo, además de las relaciones y situaciones que le toca vivir.

Por lo tanto, cualquier trastorno en el sistema inmunológico puede ser de tipos diferentes y características multiformes.

Cuando uno o más componentes de la red inmune están inactivos, se produce la inmunodeficiencia. Esta inmunodeficiencia puede ser primaria (de carácter hereditario o congénito) o secundaria (adquirida, por afecciones, tratamientos…)




En los países en vías de desarrollo, la desnutrición proteica y calórica crea alteraciones en las respuestas de defensa. Mientras que en los países desarrollados, es a obesidad, el alcoholismo y el consumo de drogas son las causas más comunes de la disfunción inmune.

De todo esto se puede deducir fácilmente que es tremendamente importante llevar un estilo de vida saludable para mantener un equilibrio inmunológico, pues un sistema inmunológico eficiente interviene en defensa de nuestro organismo.

lunes, 8 de febrero de 2016

LENGUA

                   

La lengua es un músculo que usamos constantemente, pero que tenemos muy olvidado.
Realmente sólo nos acordamos de ella cuando nos sale alguna llaga o nos la mordemos (porque duele), pero el resto del tiempo es la gran olvidada.

Una lengua sana debería ser suave, flexible y ligeramente húmeda. Tendría que ser de un color rojo pálido con una capa muy fina de color blanco.

Pero la lengua carca unos indicadores a los que deberíamos prestar más atención, como grietas, hendiduras, diferentes capas, líneas, inflamaciones, manchas rojas o cortes.

La lengua es un verdadero mapa que nos puede llevar a distinguir todos nuestros órganos. La punta se relaciona con el corazón. Un poco más atrás el pulmón. En el lado derecho se refleja la vesícula y en el izquierdo el hígado. En el centro se refleja el estómago y el bazo. La parte posterior se refiere a riñones, intestinos y vejiga, en el caso de las mujeres también se refleja el útero.

A continuación paso a describir diferentes signos que pueden aparecer en la lengua y su significado.

                              

GRIETA QUE DISCURRE POR LA PARTE CENTRAL: Una grieta en la línea media que no alcanza la punta indica que el estómago no funciona correctamente y la digestión está alterada, es muy probable que exista un déficit de nutrientes. En este estado es habitual hincharse después de comer y notar una súbita bajada de energía a mitad del día, precisamente después de comer. En estos casos es recomendable tomar alimentos más digestivos que eviten la hinchazón y los gases (alcachofa, aguacate, arroz, boniato, brotes de mijo, calabaza, nabo, ñame, tofu, zanahoria, té rojo, hinojo, menta y regaliz). También es recomendable evitar las bebidas muy gaseosas y beber líquido durante las comidas.

MARCAS DE DIENTES EN LOS LATERALES DE LA LENGUA: Indican un déficit nutricional. Es muy probable que la digestión esté deteriorada y padecer una disfunción esplénica que afecta al bazo. La manifestación habitual son gases y distensión abdominal. Los alimentos que nutren al bazo son las judías, alfalfa, cebada, mijo, remolacha, avena, boniato, ñame, verduras de hoja verde, algas, coles, acelgas, ajos, canela, cayena, eneldo, ginseng, jengibre, pimienta negra y rábano picante.
Solucionar con la toma algún suplemento de vitamina B. Sería recomendable valorar los niveles de hierro mediante un análisis de sangre.

LENGUA CON SENSACIÓN DE ARDOR: Indica que el estómago está falto de jugos gástricos, es muy posible que se padezcan trastornos digestivos de forma simultánea.

LENGUA HINCHADA, CON UNA CAPA BLANCA GRUESA O AMBAS COSAS: Indica una acumulación excesiva de mucosidad en el organismo. También indica una falta de bacterias beneficiosas o una acumulación de levaduras. En este caso la reducción de lácteos y un aumento de consumo de productos vegetales es lo más recomendado. Además de suplementar con un probiótico. Es importante reducir el consumo de grasa y azúcar.

GRIETAS HORIZONTALES, PEQUEÑAS GRIETAS, MUESCAS: Es lo que se denomina lengua geográfica. Es un signo que denota una mala absorción, sobre todo de la vitamina B y a menudo va acompañado por una falta de energía. Es una carencia que está presente durante muchos años pues las grietas tardan años en desarrollarse. En estos casos hay que ayudar a que circule la linfa y eliminar la acumulación de toxinas. Un buen remedio es beber una infusión de menta o de ortigas antes de las comidas.

CAPA AMARILLA ESPESA: Indica la falta de bacterias saludables en el intestino y por tanto un exceso de putrefacción. Es importante en estos casos eliminar el dulce y llevar una dieta vegetariana  hasta la total recuperación. También se aconseja tomar jugo de aloe vera e infusiones de manzanilla.

PUNTA ROJA: No existe por el momento ningún tipo de evidencia por el momento y todavía está pendiente de estudio, pero se cree que tiene que ver con un estrés muy fuerte que no se haya superado.