El ardor
típico de la gastritis, causado por un aumento del PH del estómago, es la señal
de que se pone en marcha un mecanismo de autoagresión.
A través
de los síntomas característicos de la gastritis el cuerpo comunica su propia
incomodidad al tragar, incluso aquello que no se consigue aceptar a nivel
emocional. El estómago reacciona frente a un hecho incómodo autodevorándose.
La
gastritis es la manifestación de un sufrimiento generado por la cólera, por un
sentido de rebelión que es reprimido. Esta incomodidad emocional se expresa
en nuestro interior en forma de “Fuego
que arde”.
Expresiones
tan comunes como; “Tener que tragar, Tener a alguien atragantado o sufrir un
mal trago” indican una dificultad de aceptación que se refleja en el cuerpo
físico; por esto es tan importante aprender a “Digerir” diferentes aspectos de
nuestra propia vida.
Cuando se
ingiere un alimento, se produce un aumento en la secreción gástrica del ácido
clorhídrico. Existen tres fases que caracterizan la secreción ácida del
estómago.
-
CEFÁLICA: inducida por la masticación,
deglución, olor y sabor de los alimentos. En esta fase los impulsos vagales
excitan a las neuronas secretomotoras de las células parietales y células G,
secretando gastrina y ECS enterocromofinas.
-
GÁSTRICA: se produce la distensión gástrica,
aparecen aminoácidos y péptidos en el lumbre del estómago. En esta fase se
producen reflejos locales y vasovagales, se estimulan las células parietales
liberando histamina y gastrina. Aminoácidos y péptidos liberan gastrina de las
células G.
-
INTESTINAL: inducida por mecanismos que
inician desde el duodeno y de la porción proximal del ayuno; es la fase
determinada por los productos de la digestión protéica a nivel duodenal que
inducen la liberación de gastrina desde las células G intestinales y d
eenteroxintina por la distensión del duodeno, produciendo reflejos entéricos y
vasovagales que estimulan las células parietales G y ECS. Por la presencia de
péptidos y aminoácidos en la sangre que provocan la liberación de gastrina
desde las células G gástricas.
Contrariamente a lo que se suele pensar, respecto a los
individuos sanos, los pacientes afectados por úlcera gástrica secretan menos
(HCl) ácido clorhídrico. En estos sujetos, suele observarse una reducida
velocidad de secreción del HCl, tratándose a menudo de una insuficiencia en la
barrera de la mucosa gástrica que reduciendo el PH de la superficie mucosa
provoca las úlceras gástricas. Así mismo la disminución del PH de la superficie
mucosa, determina también una reducción de la secreción del HCl.
No hay comentarios:
Publicar un comentario