
La menopausia es, en términos generales, el cese de la menstruación y de la capacidad reproductora de la mujer. Hace siglos, este proceso sólo era objeto de observación; los estudios de entonces se limitaron a reflejar en sus escritos cómo se manifestaba el fenómeno. Al parecer, la referencia más antigua que se conoce es la del papiro de Ebert, fechado alrededor del año 1500 a.c., donde se mencionan los famosos sofocos como característicos de esta etapa. También Pitágoras e Hipócrates se hicieron eco de ello y la consideraron como una de las varias fases importantes de la vida de la mujer.
El problema a la hora de tratar este fenómeno de la naturaleza era que una buena parte de la población femenina no llegaba a vivir el tiempo suficiente para estudiar el tema a fondo. Es de todos conocido que la esperanza de vida de la época era bastante menor que en la actualidad.
La polémica está en que si la menopausia requiere un tratamiento médico como si fuera una enfermedad o si hay que vivirla como el proceso natural que es.
Cuando nace una niña, sus ovarios contienen unos dos millones de ovocitos o células germinales; al llegar a la menarquia (1ª regla) sólo quedan entre 200.000 y 400.000. De ellos, unos 8.000 experimentarán algún desarrollo durante la vida reproductora (aproximadamente unos 30 años) y algunos tal vez sean fecundados; el resto de los óvulos se atrofiará y desaparecerá. El número de ciclos menstruales ovulatorios durante la vida de la mujer es de 300 a 400.

Todo el recorrido comienza en el cerebro, que es una especie de centro de comandos de la regulación hormonal.
El hipotálamo activa la glándula hipofisaria, mediante una hormona liberadora de gonadotropinas, situada en la base del cerebro, y ésta a su vez segrega dos hormonas, la FSH ó foliculoestimulante, y la LH ó luteinizante (también llamadas gonadotropinas), que ejercen su acción sobre los ovarios para que éstos hagan madurar las células germinadas y secretar las hormonas sexuales. Durante la 1ª parte del ciclo menstrual, el ovario es activado por la hormona FSH y segrega estrógenos, hormonas femeninas que estimulan a los llamados "órganos diana" (vagina, cerebro y mamas). El día 14 del ciclo, aproximadamente, la hipófisis segrega la hormona LH y se desencadena la ovulación. El folículo ovárico se abre y sale el óvulo madurado. en el punto de la superficie del ovario donde ha salido el óvulo, queda una cicatriz que se llama cuerpo amarillo, que segrega otra hormona femenina, la progesterona. En el caso de que tenga lugar la fecundación del óvulo, la progesterona será la que se pondrá en marcha preparando el terreno en el útero para que pueda implantarse el óvulo y comience la creación de una nueva vida. De no producirse el embarazo, la secreción de hormonas disminuye y tiene lugar la menstruación, que no es más que el desprendimiento del epitelio uterino, la capa de células que recubre el útero.
La menopausia se establece con la retirada de la regla, la cuál debe estar ausente al menos 1 año para afirmar que se ha declarado la menopausia. Este denomina climaterio al periodo de vida de la mujer que precede a la extinción de la función genital, se caracteriza por una serie de cambios orgánicos y psicológicos producidos por un reajuste general de la actividad hormonal y por el deterioro de distintos tejidos y órganos.
Puesto que se trata de un proceso paulatino, no se puede establecer con exactitud cuándo comienza y cuándo termina.
En algunas mujeres estas transformaciones pueden producirse sin que noten los síntomas, sobre todo al inicio del proceso. Durante el climaterio los ovarios pueden continuar con la secreción vacilante de estrógenos, pero la ovulación ya no se presenta con regularidad y los ciclos se espacian cada vez más. Esta situación provoca un desequilibrio entre estrógenos y progesterona, y puede dar lugar a los temidos desarreglos.
Con el cese de la función cíclica del ovario, cesa la menstruación y aparece la menopausia. Esto sucede hacia los 50 años.
Aunque se considera menopausia precoz si ocurre antes de los 45 años y menopausia tardía si ocurre pasados los 55 años.
La Medicina Tradicional China afina un poco más. Puesto que la mujer tiene ciclos de 7 años para su desarrollo óptimo, la edad propicia de la aparición de la menopausia son los 49 años. Este fenómeno define la deficiencia energética del riñón (órgano que dirige la función sexual).
Existen criterios bastante dispares respecto a los factores que tienen incidencia en el adelantamiento de esta fase. Se consideran criterios influyentes el tabaquismo, la edad de la menarquia, el número de embarazos, las circunstancias sociales o económicas, el consumo de anticonceptivos orales, la herencia y el tipo de alimentación. Pero aunque los especialistas no se ponen de acuerdo, sí puede decirse que hay una tendencia concordante a creer que la aparición de la menopausia está influenciada por el estilo de vida y algunos factores medioambientales.
Volviendo a la Medicina Tradicional China, además de la deficiencia energética hereditaria que pueda tener una mujer en el meridiano del riñón, todos aquellos factores que disminuyen la energía de ese órgano (cansancio, estrés, mala alimentación, etc.), coinciden con los que se consideran en realidad como responsable de la menopausia precoz.
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