POR UNA VIDA MÁS SANA Y NATURAL

La medicina natural estimula la vitalidad y ayuda a recuperar el equilibrio de las funciones corporales.
Es utilizada desde hace siglos para aliviar dolores y sufrimiento.

miércoles, 14 de enero de 2015

MANTENER A RAYA EL DOLOR DE CABEZA


El dolor de cabeza es una afección muy común y muy molesta.

                              

Aunque existen muchos tipos de dolor de cabeza, en la actualidad, la mayoría de las veces va asociado a un cuadro de estrés. Algunas personas describen este dolor como si tuviesen un cinturón ceñido fuertemente en torno a la cabeza.

Un cierto estrés es beneficioso para la salud y la capacidad productiva. Pero si este estado perdura en el tiempo, se convierte en un problema que puede tener como consecuencia el desarrollo de otras enfermedades.

Cada persona tiene un umbral diferente de estrés, pero en todos se alcanza un punto en el cual ya no actúa como un factor estimulante, sino perjudicial tanto para la salud como para el rendimiento.
Si el estrés pasa a formar parte de la vida diaria, la persona puede llegar a acostumbrarse, pero no se da cuenta de cómo esto va afectando a la salud y a la vida en general hasta que el cuerpo enferma y los problemas son tan grandes que se hace muy difícil el afrontarlos.

La reacción ante un exceso de estrés abarca el cerebro y la totalidad de las funciones orgánicas. Cada persona lo manifiesta de una manera y una intensidad distintas dependiendo de las características personales. Los síntomas que se pueden presentar son variados: contracturas musculares, fatiga continuada, cansancio sin motivo aparente, náuseas, falta de apetito, problemas digestivos, aumento del nivel de colesterol, infarto de miocardio, déficit inmunológico, insomnio, irritabilidad, falta de concentración, pérdida de memoria, aumento de la agresividad, dolor de cabeza… y un largo etc.
En ocasiones también se pueden llegar a producir trastornos psicológicos.

De todos los síntomas mencionados, las repercusiones neurológicas (agotamiento mental, falta de concentración y atención, ansiedad, insomnio, dolor de cabeza, etc.) son las que más imposibilitan a la persona y por lo tanto dificultan su recuperación.

Cuando una persona sufre de estrés emocional se  liberan en el organismo algunos agentes químicos que provocan cambios vasculares, que a su vez provocan dolores de cabeza.

Hay que combatir el estrés pero también hay que prevenirlo. Al prevenirlo se aparcan a un lado todas esas molestias descritas anteriormente.

Para que el cerebro pueda realizar todas sus funciones con precisión es importante que las neuronas se encuentren en un estado óptimo y los neurotransmisores en equilibrio.

Existen varios suplementos nutricionales que pueden ayudar al cerebro a estar sano y fuerte, así se mejora el estado de ánimo y se recuperan las funciones mentales.

                           

La fosfatidilserina es un fosfolípido, componente de las membranas celulares, que se concentra especialmente en las células cerebrales. Una suplementación con esta sustancia mejora notablemente la capacidad de atención, la concentración, el aprendizaje y la memoria. Además ejerce un efecto favorable sobre la motivación y el interés.

La L-teanina es un aminoácido que se encuentra casi exclusivamente en el té negro y el té verde que ayuda a  reducir el estrés y la ansiedad. Promueve la relajación mental y disminuye la irritabilidad sin crear somnolencia. También ayuda generar un estado de ánimo óptimo y garantiza un sueño de mayor calidad.

La taurina es un aminoácido que actúa como un importante estabilizador de las membranas de las células nerviosas. Este aminoácido es necesario para que la transmisión nerviosa se realice correctamente. Ayuda a combatir la fatiga y el cansancio. También ayuda en la coordinación de la actividad neuronal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario