En los últimos años se están detectando que muchos pacientes
presentan problemas de tipo intestinal. Es muy importante detectar el problema
a tiempo, pues si no se trata correctamente puede provocar otras enfermedades
y/o agravar seriamente los síntomas que ya están manifestados.
Se conoce como disbiosis intestinal y es un desequilibrio de la microflora intestinal, su actividad metabólica y su distribución a lo largo del intestino.
Este desequilibrio puede estar provocado por una gran
diversidad de causas como el estrés, algunos medicamentos o por factores
dietéticos.
Un mal funcionamiento del Intestino hace que sus sustancias
nocivas pasen a la sangre y se acumulen en el organismo. Dependiendo de la
persona, de sus genes y de sus hábitos de vida, puede desarrollar diferentes
patologías como pueden ser problemas menstruales, de la piel, artrosis,
enfermedades reumáticas, etc.


Existe una serie de síntomas que ayudan a verificar la existencia de una disbiosis intestinal:
-
Picor de
ojos y nariz
-
Estreñimiento
-
Articulaciones
dolorosas (sin causa aparente)
-
Flatulencia
(gases)
-
Pérdida
de memoria
-
Picor
anal
-
Infecciones
de las mucosas
-
Trastornos
de la vista
-
Irritaciones
cutáneas
-
Lengua
blanca
-
Reacciones
alérgicas
-
Intolerancias
a los alimentos
-
Intolerancias
para sustancias químicas
-
Cansancio
fuerte o crónico
-
Dificultades
para dormir o bajón anímico
-
Agujetas
o debilidad muscular de repetición
-
Dolor de
cabeza, migrañas
-
Nerviosismo
-
Etc.
Además de esto habría que añadir según el sexo.
Sexo
Masculino
-
Impotencia
-
Inflamación
de la próstata o la vejiga de repetición
Sexo
Femenino
-
Picor en
los labios vaginales
-
Secreción
vaginal excesiva
-
Infecciones
repetidas de vejiga
-
Frecuentes
ganas de orinar
-
Calambres
en el abdomen inferior
-
Síndrome
premenstrual
-
Pérdida
de la líbido
Cuanto más aguda sea la disbiosis Intestinal, mayor número de síntomas se presentan.
Si se presentan más de 5-6 de los síntomas presentados debería
acudir a la consulta de un profesional para realizar un chequeo.
La disbiosis es una patología que puede originarse por una
intolerancia alimentaria, en primer lugar; también puede ser consecuencia de un
síndrome celíaco, enfermedad de Crohn, giardiasis o candidiasis intestinal.


Las consecuencias son múltiples, pero hay que recalcar que
suele asociarse con una dermatitis atópica y enfermedades autoinmunes; una
permeabilidad aumentada constituye un factor importante en la patogenia de a
espondilitis anquilosante y la artritis reumatoride. Es destacable también que
los dolores por artrosis de las articulaciones de los miembros inferiores
tienen un origen, en la mayoría de las ocasiones, en un intestino pinchado, y
el tratamiento dietético disminuye o hace desaparecer el dolor si la
degeneración no está muy avanzada. Lo más característico es el dolor por
condromalacia rotuliana, que sufre una mejoría espectacular con una dieta adecuada y manteniendo hábitos
alimentarios.
Otras dolencias que pueden ser
consecuencia de la disbiosis son: dolor lumbar, dolor en la articulación
sacroilíaca, tendinopatía adductores (Intestino delgado), Tensor de la Fascia
Lata (Colon), Ciatalgias, Cruralgias, dolores menstruales o espasmos
piramidales.
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